En este documento podemos apreciar la concepción de un profesional sobre la manera de aplicar las matemáticas en un aula de infantil. Mediante ejemplos didácticos podemos, el autor nos explica cómo hacer que los niños encuentren la utilidad de las matemáticas desde pequeños.
Para él, y para muchos profesionales, hay que aprender las matemáticas elaborando significados y atribuyendo significados.
A la hora de realizar una actividad matemática significativa deben resaltarse estos tres conceptos:
1. La importancia de los conocimientos informales de los alumnos:
- Reconocer, potenciar y valorar los conocimientos informales de los alumnos.
- Es necesario construir dentro del aula situaciones y contextos con significado en los cuales los pequeños puedan aprender los conocimientos técnicos (escribir números, contar, resolver pequeños cálculos).
A través de la interacción, y utilizando los conocimientos previos y nuevos, los alumnos avanzan hacia niveles cada vez más elevados de complejidad y de abstracción.
- El objetivo de las matemáticas debería ser la creación de contextos en los que aparecen o se crean interrogantes que la clase desea resolver, donde el alumno pueda utilizar sus conocimientos previos, realizar hipótesis, etc.
- El maestro debe valorar las intervenciones del alumno durante la resolución de un problema, y potenciarlas mostrando su pertinencia y adecuación en el quehacer del aula.
2. La conveniencia de creación de contextos y ambientes de resolución de problemas.
- Hay que orientar el aprendizaje de los alumnos hacia la comprensión y la resolución de problemas.
- No siempre que los alumnos «resuelven problemas» en clase de matemáticas están haciendo un uso auténticamente contextualizado y funcional del conocimiento matemático. No se trata de un ejercicio, si no de un problema, una situación nueva, en la que el alumno necesita de algún proceso de reflexión, o de toma de decisiones sobre la secuencia de pasos que se deben seguir para resolverlo.
- Los alumnos de infantil, que están empezando a comprender y construir distintos tipos de lenguaje (lectoescritura, matemático, plástico, etc.) para «conocer» y para «comunicar» deben tener oportunidades de utilizar e intentar expresarse utilizando estos lenguajes que están aprendiendo.
- La importancia de los aspectos emocionales y afectivos también tienen su índole en las matemáticas (la interacción como base educativa):
Debemos hacer un giro de ciento ochenta grados, esto implica dar
más importancia a la resolución de problemas de relación entre las
personas, para luego estar en mejor disposición para resolver problemas de matemáticas.
Bach y Darder (2002)
3. Ofrecer oportunidades a los alumnos para comunicar y expresarse en relación con la actividad matemática que se vive a cada momento.
